CAMBIA TU IMAGEN PARA CAMBIAR TU VIDA
La imagen, una puerta de entrada a…
Hace unos días tuve ocasión de entrevistar a una mujer que busca hacer nuevos cambios en su vida. Es una mujer luchadora, separada, que como muchas otras se enfrenta diariamente a su trabajo, a la educación de sus hijos, a las tareas de mantener la organización cotidiana de la casa para que todo funcione… Al final de la entrevista apareció su necesidad de cambiar su imagen. Esta era la demanda que hacía: “Necesito cambiar mi imagen, ya no puedo más. Visto exactamente igual desde hace cuatro años, desde que me separé. Igual es igual, tal como me ves ahora”.
¿Cómo era la imagen que había montado? Pelo corto, pantalón vaquero, zapatos planos, chaquetón tipo sport, y por supuesto nada de maquillaje. Es el prototipo de una imagen “cómoda”, a prueba de atender todo tipo de imprevistos a los que se tenga que acudir rápidamente (llamada del colegio para recoger al hijo a una hora no habitual, hacer la compra de paso a…, atender a una amiga mientras que…, y además que no se me olvide concertar una cita para el médico…) El pantalón vaquero representa “trabajo”, ¿no lo usaban los vaqueros del oeste americano?
Cuando se mira al espejo ve la imagen de madre-trabajadora, pero ahora ya necesita también ver reflejada su imagen de mujer. Necesita ver a la mujer creativa, la que pone en su ropa el color de la vida, la que busca la variedad, el cambio, porque alterna vestidos y faldas con pantalones, incluso traje de chaqueta, la que pone color también en su rostro y busca resaltar su belleza. Necesita ver a la mujer que quiere sentirse bonita, que quiere gustarse y gustar.
La Imagen nos expresa, muestra nuestra manera de movernos por la vida. A través de ella enseñamos al mundo lo que queremos que vean de nosotros mismos. Pero también aparece lo que queremos ocultar. En la imagen que hemos descrito queda oculta la parte de mujer que se mima, se cuida, se pone bella y quiere incluso disfrutar del juego de la seducción. Desde este punto de vista es una imagen también “cómoda” emocionalmente porque evita enfrentarse a las implicaciones de una nueva relación afectiva.
La Imagen, una puerta de entrada a…la vida.
Cuando necesitamos un cambio de Imagen, es porque necesitamos abrir nuevas puertas en nuestra vida. Necesitamos andar otros caminos, y necesitamos explorar dentro de nuestro cuerpo nuevos recursos y nuevas posibilidades.
Y puedo aseguraros en base a la experiencia del trabajo que llevo realizando en los últimos años con el Estilismo Emocional, que en muchas ocasiones han sido los cambios de la imagen externa los que han inducido a los cambios internos que la persona hacía tiempo buscaba tener y no lo había conseguido por otros medios.
Cuando nos atrevemos a introducir en nuestra imagen elementos no experimentados hasta el momento, nos sorprende descubrir la multitud de personajes-imagen que llevamos ocultos y que nos permiten afrontar la vida desde otros puntos de vista y actitudes. Y esto es igual para hombres y mujeres, aunque es cierto que los hombres de nuestra sociedad tienen más limitados sus cambios de imagen porque las tendencias al uso no les permiten, hoy por hoy, usar determinadas prendas o maquillajes que están reservados exclusivamente a la mujer.
Las tres partes de la Imagen
Cuando creamos nuestra Imagen con conciencia tenemos que tener en cuenta 3 partes de nuestro cuerpo totalmente diferenciadas en cuanto a su función emocional.
El CUERPO propiamente dicho que abarca de la barbilla a los pies.
El CAMPO SENSITIVO que comprende la cara y los sentidos.
El CABELLO y la Mente.
La Imagen creada con conciencia tiene dos propósitos: lo que yo quiero estructurar emocionalmente de mi cuerpo ese día y lo que quiero atraer del exterior.
Con los vestidos, con sus colores y formas, damos estructura emocional al Cuerpo y lo protegemos de la densidad del exterior. Por ejemplo, si vamos a ir a un sitio muy “cargado”, con poca oxigenación, o vamos a acudir a una reunión de trabajo complicada, en la que tenemos que mantenernos muy centrados, es interesante vestir de negro y dar alguna nota de color con los zapatos, el bolso, el cinturón o la bisutería. El negro protege y ancla a la vez.
Pero si necesitamos otro día abrirnos a nuevas oportunidades, conocer gente nueva, o caminar hacia sitios nuevos, es bueno vestir colorista, incluso con estampados, porque le están dando a nuestro cuerpo la información de la variedad de la vida.
El maquillaje tiene una doble función. Por un lado, protege nuestros sentidos y los equilibra para que puedan seleccionar la inmensa cantidad de información y de estímulos que recogen a lo largo del día, pues unos sentidos equilibrados pueden rechazar las palabras negativas o las imágenes que distorsionan nuestro estado emocional para que no entren en el cuerpo. Y por otro lado, podemos pintarlos con los colores que crean en ellos el campo de vibración necesario para magnetizar lo que queremos atraer. En cada sentido vamos verbalizando lo que queremos conseguir.
El cabello es el reflejo de nuestros pensamientos. El cabello nace en la cabeza, lugar en el que se encuentra la mente. Según esté nuestra mente de obsesiva u oxigenada, así estará nuestro pelo. El pelo además es un radar que absorbe los pensamientos del entorno, por lo tanto nos interesa limpiarlo y peinarlo de manera que nos proteja de los pensamientos negativos que se encuentran en el ambiente o que desprenden las mentes de los demás.
Es bueno cambiar de peinado todos los días para que nuestra mente parta de cero al comenzar un nuevo día. Es una manera de dejar atrás los pensamientos del día anterior para no obsesionarse con cosas del pasado.
Es importante usar adornos para los diferentes peinados, tales como diademas, clips, pinzas…Así podemos poner color y variedad a nuestra cabeza, lo cual redundará en tener una mente más expansiva y creativa.
Muchas de estas cosas las hacemos intuitivamente cuando nos vestimos todos los días. Pero cuando se hace con las pautas de un estilismo con conciencia, el cuerpo va cambiando, tiene más vitalidad y rejuvenece; los sentidos se equilibran y todo el rostro se embellece y el pelo vuelve a tener brillo y movimiento.
La Imagen hecha con conciencia mantiene nuestro ánimo positivo y vemos la vida como lo que es: un arco iris de color y un juego consciente en el que hay que arriesgarse para ganar lo mejor de nosotros mismos.
Este es un maquillaje creado por María Gemma Sáenz para ESTAR ABIERTA AL SI DE LA VIDA (*)
Rimel negro: SACO MIS DUDAS
Sombra dorada y marrón: BUSCO EL SI DE LA VIDA
Colorete terracota: LA VIDA ME DA OPORTUNIDADES
Perfilador burdeos: MIS RELACIONES SON POSITIVAS
Brillo de labios rosado: EL DINERO ES MI AMIGO
Te invito a que lo pongas en práctica cuatro días alternos a la semana durante 30 días seguidos. Puedes hacerlo completo o alguna de las cosas. Te recomiendo que lo hagas completo para que veas más claros sus efectos. Cuando te vayas pintando dices la frase correspondiente.
Que disfrutes de la nueva puerta que se abre.
Rosa Briones. Directora del Centro de Formación en el Método TRCD.
(*) Este maquillaje aparece en la revista María Gemma Sáenz, Training of Life nº 3 del mes de septiembre de 2011.
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